Los cereales son la principal fuente de calorías en la dieta humana. Durante su almacenamiento, las condiciones ambientales inducen el enranciamiento, especialmente en harinas integrales. Programas de mejoramiento de cereales los monitorean mediante indicadores de rancidez para identificar aquellos con una mayor vida de anaquel. El índice de peróxido es uno de estos indicadores, pero la cantidad de grano disponible para analizar usualmente es limitada y las cantidades de aceite extraído son inferiores a 0.5 g y no existe método aplicable con esta limitación. Se modificaron los parámetros y sistema de extracción de metodologías existentes y se validaron los resultados obtenidos. El método desarrollado es sensible y preciso para cantidades iguales o menores a 0.5 g de aceite extraído.