Cultivando un Nuevo Enfoque para la Investigación Agroalimentaria en América Latina

  • From
  • Published on
    24.04.23

Share this to :

Reflexiones sobre el primer año de la Oficina del Director Regional para América Latina y el Caribe del CGIAR

Por Joaquín Lozano, Director Regional para América Latina y el Caribe del CGIAR

En diciembre de 2021 me incorporé al CGIAR como el primer Director Regional para América Latina y el Caribe, un nuevo cargo creado en el marco de la transición hacia One CGIAR. El año 2022 y el inicio del 2023 han estado llenos de ocupaciones, momentos emocionantes y desafíos, especialmente para alguien que, si bien había colaborado con la organización, nunca había trabajado anteriormente para ella.

Mis vidas anteriores, especialmente mi trabajo como Director de la División de América Latina y el Caribe del FIDA-ONU, y los conocimientos adquiridos en ellas me permitieron ponerme manos a la obra inmediatamente, al tiempo que daba forma a este cargo, nuevo para mí y para la organización. Tenía algo muy claro desde el inicio: todo trabajo que persiga tener impacto sobre la sociedad es un trabajo de equipo.

Fortalecer y construir relaciones

Así, una parte importante del trabajo de los directores regionales del CGIAR es fortalecer y construir relaciones internas y externas. Internas con los equipos y colegas que ayudan a desempeñar las funciones del cargo; externas con otros colegas y organizaciones en el campo del desarrollo. Este objetivo nos lleva a recorrer muchos kilómetros para representar al CGIAR tanto en eventos de alto nivel como en el campo, allá donde nuestra investigación se pone en práctica.

Los contactos y las conversaciones de estos meses han reforzado la increíble labor desarrollada a lo largo de las últimas cinco décadas por los centros de investigación del CGIAR — en el caso de América Latina y el Caribe, particularmente los que tienen sus sedes principales en la región, el Centro Internacional de la Papa (CIP) en el Perú, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) en México; la Sede Regional en las Américas de la Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) en Colombia; y la oficina para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI, por sus siglas en inglés) en Washington, DC — añadiendo una perspectiva más integral y regional al trabajo de nuestra organización en la región.

Como resultado de todo ello, el CGIAR se ha convertido en un miembro permanente del Grupo de Coordinación Interagencial Regional sobre agricultura y seguridad alimentaria, junto con FAO, BID, OCDE, Banco Mundial, IICA, FIDA y CEPAL.

Firma de la declaración de intenciones entre la Oficina Regional de la FAO y el CGIAR ©FAO/Max Valencia.

Otro resultado importante de este ir y venir por la región fue la firma de una declaración de intenciones con la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la FAO, cuya finalidad es impulsar la ciencia y la innovación en los sistemas agroalimentarios de América Latina y el Caribe.

Actualmente, mantenemos conversaciones para explorar posibilidades de colaboración y llegar a acuerdos similares con otras organizaciones regionales e internacionales como el Banco Mundial, el BID, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), FONTAGRO y el IICA.

Por otro lado, más allá de los donantes tradicionales del CGIAR, estamos desarrollando una metodología piloto para relacionarnos con financiadores no tradicionales (por ejemplo, las pequeñas y medianas empresas) como patrocinadores de proyectos a menor escala a nivel de país.

Abogar por la reforma de los sistemas agroalimentarios

Todas estas conversaciones ya han dado lugar a dos importantes eventos de incidencia. El primero de ellos, un seminario y conversatorio interinstitucional sobre el reporte titulado Competir en la Agroindustria: Estrategias empresariales y políticas públicas para los desafíos del siglo XXI, se realizó conjuntamente con el BID en México en febrero de 2023.

El segundo, Diálogo sobre Ciencia Agroalimentaria, Tecnología y Sistemas de Innovación en América Latina y el Caribe para Afrontar los Desafíos de 2030, organizado en colaboración con el IICA y el Banco Mundial , tendrá lugar a inicios de mayo en Costa Rica.

Estos son solo dos ejemplos de cómo deseamos abogar en la región por la muy comentada y necesaria reforma de los sistemas agroalimentarios. Estamos intentando involucrar en este diálogo no solo a nuestros colaboradores, sino también al público, ya que una opinión pública sensibilizada es clave para impulsar a los gobiernos a tomar las medidas necesarias para asegurar la seguridad alimentaria de todos.

Conversatorio sobre el informe Competir en la Agroindustria: Estrategias empresariales y políticas públicas para los desafíos del siglo XXI ©CIMMYT.

Los esfuerzos en este sentido han dado lugar a la publicación — con ocasión del Día Mundial del Suelo, el 5 de diciembre de 2022 — de un artículo de opinión en El País. En él, se llama a tomar medidas en favor de una agricultura climáticamente inteligente que pueda resistir turbulencias económicas y sociales.

Pero las labores de incidencia no bastan. La naturaleza del CGIAR es de investigación aplicada y, por consiguiente, en marzo de 2022 el CGIAR lanzó AGRILAC Resiliente, una iniciativa regional que forma parte de las iniciativas integrales que la renovada red del CGIAR quiere promover.

Aunque la cartera de investigación actual del CGIAR incluye 16 otras iniciativas globales que tendrán un impacto en la región, AGRILAC Resiliente es un programa completamente diseñado desde una perspectiva latinoamericana. Esta iniciativa busca aumentar la resiliencia, la sostenibilidad y la competitividad de los sistemas y actores agroalimentarios de la región — en especial la de los productores rurales — con el apoyo de los gobiernos nacionales, el sector privado, la sociedad civil, y los donantes y socios a nivel regional y global.

Este tipo de iniciativa regional representa una nueva manera de planificar y organizar la labor de investigación e innovación del CGIAR, permitiendo que los amplios conocimientos especializados del conjunto de la red del CGIAR (centros y grupos de científicos repartidos por todo el globo) respondan a las necesidades de una región y los países que la conforman.

Después de su taller de planificación en abril y la finalización de su diseño, la iniciativa se lanzó y recibió una repuesta muy positiva de las contrapartes nacionales en talleres que tuvieron lugar en Guatemala, Honduras, Colombia, y el Perú.

Combinar perspectivas regionales y nacionales

Esta perspectiva regional se tiene que combinar con soluciones hechas a la medida de los diferentes países que conforman la región. Creemos que los conocimientos especializados del CGIAR pueden ayudar a apoyar y fortalecer las Instituciones Nacionales de Investigación Agrícola (INIAs) de la región, cerrando brechas de capacidades y ayudando a estos sistemas a superarlas.

Para asegurar la fluidez del diálogo entre el CGIAR y los gobiernos de la región, tenemos una red de coordinadores de país que actúan como puntos focales para garantizar que las demandas nacionales alcancen la red del CGIAR. Esta red ya está rindiendo sus frutos en América Central, Colombia, Perú, Ecuador y México.

Invertimos toda esta energía para ayudar a América Latina y el Caribe a superar los desafíos a los que se enfrenta la región en esta época que muchos llaman Crisis de las tres Cs: clima, COVID y conflicto.

Estas crisis — y factores estructurales entre los que figuran la pobreza rural y la desigualdad — están intensificando el estrés al que están sometidos los recursos naturales de América Latina y el Caribe (la región alberga seis de los diez países más biodiversos del mundo), su producción agrícola (es la región exportadora neta de alimentos más importante del mundo, produciendo 14 % de los cultivos mundiales) y su seguridad alimentaria.

Últimamente, la producción agrícola de la región se ha centrado en los alimentos de exportación y procesados, lo que ha hecho que se descuiden los recursos locales y las prácticas tradicionales propias de sistemas alimentarios que priorizaban más la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental.

En este contexto, cambiar el foco hacia el cuidado y aprovechamiento sostenible de la biodiversidad de la región podría facilitar muchas mejoras necesarias en el ámbito de la seguridad alimentaria y la nutrición, contribuir a la restauración de los sistemas alimentarios y promover un crecimiento inclusivo que beneficie a los pequeños productores y otros grupos vulnerables.

La ciencia, la investigación y la innovación juegan un papel clave en este proceso. Mi meta principal como Director Regional del CGIAR es asegurar que la red de recursos del CGIAR esté al servicio de este objetivo fundamental.

Esta será la única manera de cumplir con la misión de nuestra organización en América Latina y el Caribe: aportar la ciencia y la innovación necesarias para transformar los sistemas alimentarios, terrestres e hídricos en el contexto de la crisis climática. Dicho de otro modo: usar la ciencia y la tecnología para asegurar que la seguridad alimentaria sea un derecho para todos y no un privilegio de unos pocos.

Photo principal del CGIAR.

Share this to :