Inversión inteligente para poner fin al hambre y fortalecer la agricultura, sin excluir a ninguna región: América Latina

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La economía de América Latina y el Caribe empezó a desacelerarse y estancarse después de la crisis económica del 2008. La situación ha empeorado con la actual crisis sanitaria, la cual se espera que retrase el desarrollo regional en alrededor de diez años. Para finales de 2020, se estimó una reducción del 9,1% en el Producto Interno Bruto (PIB), cayendo a valores similares a los alcanzados en el 2010. Adicionalmente, la pobreza ha aumentado como nunca antes en un solo año, alcanzando un estimado de 231 millones de personas, alrededor del 38% de la población o dos de cada cinco personas viviendo en condiciones de pobreza extrema, siendo esta también la población más expuesta a condiciones de inseguridad alimentaria. Sin embargo, el impacto de la actual crisis económica es bastante heterogéneo entre países. Algunos países venían experimentando situaciones críticas previas a la pandemia, como inestabilidad política, el conflicto social, altos niveles de pobreza, y una extrema prevalencia de inseguridad alimentaria en su población. Los países del Corredor Seco de Centroamérica (El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua) ya enfrentaban un continuo éxodo de personas huyendo de la precaria situación económica, agravada por los desastres naturales, como los recientes huracanes que azotaron la región. Los países que enfrentan situaciones de inestabilidad política y conflicto social tienden a verse más afectados a causa de la incertidumbre en la economía y a tener mayor propensión a que sus poblaciones emigren.

Asimismo, las personas en regiones con condiciones climáticas imprevisibles y erráticas deben lidiar con mayores riesgos en la producción agrícola, obligando a muchos a dejar la actividad y emigrar en busca de mejores oportunidades. Si no se toman acciones de manera inmediata, este problema podría exacerbarse, creando un flujo mayor de migración a otros países, poniendo en riesgo la estabilidad de la región y su potencial de convertirse en uno de los principales productores de alimentos del mundo. La agricultura es uno de los sectores más importantes en la región, debido a su potencial de continuar contribuyendo con la seguridad alimentaria, la reducción de la pobreza, y la resiliencia a factores exógenos, tales como el cambio climático o la actual crisis sanitaria.

Andrade, Robert; Lopera, Diana; Rivera, Tatiana; Urioste, Sergio; Tohme, Joe; González, Carolina.

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